
Disfrutando de tus vanidades, intentas herir a otros. Desilusión y decepción. Mentiras y mentiras. A través de tu actuar, tu futuro arruinas. Sin darte cuenta, lo que crees disfrutar, luego te va a perjudicar. Placeres momentáneos sin importar las consecuencias. Victimización sin sentido. El juego en algún momento te va a castigar, y entre la espada y la pared vas quedar. Para mi el juego se terminó, y esto no es más que una traición. Traición que no significa nada, porque las palabras, se las lleva el viento. Las acciones quedan para la posteridad. Siempre pensé algo, pero ahora me doy cuenta que es todo lo contrario. Pensé conocerte, y apreciarte en todos tus sentidos. Asco me da tu filosofía. Cualquier exceso es malo, y vos sobrepasás los límites. Tu entorno te está oscureciendo. No, mejor dicho, te apagó. Brillabas tanto que enceguecías. Así, no pude ver lo que en verdad pasaba. Que vos no eras quien yo idealizaba. Las paredes del cuarto hablaban por si solas, pero yo estaba afuera de mi casa.
Excelente texto, expresás mucho con facilidad.
ResponderEliminarSí, los excesos son malos, todos tenemos diferentes etapas.
Es difícil vivir celebrándose constantemente a uno mismo.
Besote!